Vilanova i la Geltrú es la capital de la comarca del Garraf, situada a
medio camino entre las principales áreas metropolitanas (a 40 km de
Barcelona y 45 de Tarragona), con una extensión total de 33,5km2
y una población de 61.427 habitantes.
Es una ciudad con una larga y densa historia, que obtuvo la Carta Puebla
del rey Jaime I en el año 1274.
La ciudad, polarizadora de un entorno territorial más amplio, siempre ha tenido un gran dinamismo económico, basado primero en la agricultura y el comercio marítimo del vino (siglos XVIII y XIX), más tarde, en la industrialización del sector textil (siglo XIX) y, por último, en una diversificación industrial basada en grandes fábricas del metal, textil y químicas (primera mitad del siglo XX). Actualmente la ciudad mantiene una cierta actividad agrícola, una flota pesquera de las más importantes de Cataluña y hay que añadir al sector industrial el rápido desarrollo del sector terciario y de servicios.
La ciudad, polarizadora de un entorno territorial más amplio, siempre ha tenido un gran dinamismo económico, basado primero en la agricultura y el comercio marítimo del vino (siglos XVIII y XIX), más tarde, en la industrialización del sector textil (siglo XIX) y, por último, en una diversificación industrial basada en grandes fábricas del metal, textil y químicas (primera mitad del siglo XX). Actualmente la ciudad mantiene una cierta actividad agrícola, una flota pesquera de las más importantes de Cataluña y hay que añadir al sector industrial el rápido desarrollo del sector terciario y de servicios.
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